Pinty – Diego PL
Biografía
Juan Pedro Pintado Alonso (Pinty) nació en Madrid en 1977 pero se considera alcalaíno. Cuenta su madre que cuando pudo mantenerse sentado sin ayuda le dieron lápiz y papel y hasta hoy… Es dibujante desde que le alcanza la memoria y aficionado a la lectura de cómics. La conjunción de estas dos facetas le hizo empezar a coquetear con la creación de sus propias historietas, a los 14 años azuzado por su amigo el maestro Malagón y la profesora de dibujo Aurora Morales, con los que publicó de forma prácticamente simultánea en ediciones amateur. Durante muchos años, pese a que sus circunstancias personales le impidieron la dedicación a tiempo completo, se mantuvo activo como dibujante, ilustrador y diseñador e incluso jugó un poco con las tres dimensiones, gracias a pequeños proyectos (ilustración de libros, portadas, proyectos de educación infantil, diseños para emblemas y camisetas, etc…) muchos de ellos de la mano de la asociación cultural Peña Los Vikingos de Alcalá de Henares, pero alejado del cómic casi 20 años.
Poniendo al mal tiempo buena cara y queriendo hacer gala de imaginación, aprovechó el confinamiento por el COVID-19 para iniciar el proyecto «Ät-Ram», basado inicialmente en un sueño.
Diego Pintado Lanzas nació en Alcalá de Henares en 2008, desde muy pequeño ha sido curioso e imaginativo y se mostró especialmente atraído por la fantasía y la ciencia ficción. Aún a su tierna edad puede presumir de una creatividad y un don para la fantasía fuera de serie, que le hacen ser capaz de inventar historias complejas y entrelazarlas para crear un mundo a partir del personaje de su padre (Pinty). Decidió dar una nueva dimensión, más grande e interesante a lo que iba a ser una historieta corta sobre un personaje sencillo y lo convirtió en un universo intrincado de personajes distintos y atractivos que se encarga de diseñar con sus propias personalidades, habilidades y apariencias.
El tándem padre-hijo se complementa muy bien porque ambos participan en la creación, el hilo argumental corre en su mayoría a cargo de Diego, Pinty lo organiza y distribuye aportando coherencia y una visión adulta a la desbordante imaginación de su hijo, mientras que este azuza la creatividad de su padre obligándole a no acomodarse en estilos sencillos y ambientaciones ambiguas, en plan «¿que no estás cómodo dibujando el mar? pues ahí tienes 5 páginas en un barco».
Ambos se enorgullecen de formar un equipo creativo tan compenetrado, y se comprometen a compartir con el mundo tanto como sus capacidades les permitan para que su obra pueda ser disfrutada tanto como ellos disfrutan haciéndola realidad.